A todos quienes nos sentimos latinoamericanos, más allá de que no podamos acusar genes originarios en nuestra ascendencia, Bolivia nos duele.
Nos duele porque esas culturas ancestrales que hoy tienen un compañero presidente, son un blanco demasiado vulnerable a los ataques xenófobos y genocidas de quienes, por ser los históricamente privilegiados de las zonas ricas, conforman escuadrones de muerte paramilitares para los que no consideran sus hermanos, y ya ni siquiera, sus compatriotas. "Nos matan como animales…porque somos collas" lloraba un vecino del departamento de Pando casi resignado a la impunidad que a esos blancos les otorga el Odio étnico y de clase. Hombres, mujeres y niños golpeados, torturados, apaleados, masacrados, muertos o desaparecidos por ser aymaras, quechuas, guaraníes,..o simplemente campesinos y pobres.
Nos parece imprescindible poder decir algo en este momento de lo que pasa en Bolivia, no podemos ser observadores pasivos como quien mira la cosa por televisión.Debemos romper el silencio, alzar la voz y defender la posibilidad de construcción de la Patria Grande, la Patria Latinoamérica.
No nos olvidamos del 11 de septiembre del 73 cuando bombardeaban a Chile mutilando el proceso de socialismo democrático conducido por Salvador Allende. Hoy, en Bolivia son los mismos intereses, los mismos sectores que matan al pueblo.La lucha continúa, la unidad latinoamericana es el camino hacia un futuro posible de emancipación de los pueblos.
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